12 Mar Toreo al natural
TOREO AL NATURAL
El toreo al natural es el pase de toreo sobre el que se construye la faena de muleta y la base de la tauromaquia, clásica y moderna Se trata de un pase de riesgo, por dos razones. La primera, debido a que el torero cita al toro en sus dominios, ofreciéndole la menor superficie posible de engaño, puesto que lleva el estoque en su mano y no acoplado en la muleta.
La definición del toreo al natural es simple, pero complicada de ejecutar y que requiere un dominio del arte del toreo muy alto y una técnica hondamente elaborada, estudiada y entrenada.
La mano izquierda en el toreo al natural.
La clave de este pase de toreo es la mano izquierda, que es la que manda, sin lugar a duda. Este lance se realiza con la mano izquierda y sujetando la muleta únicamente con el estaquillador. La mano abre la muleta en la cara del toro, de forma lenta y acompasada a la embestida. La pierna se adelanta, ofreciendo de esta forma el pecho o medio pecho y facilitando así todo lo posible la embestida, alargándola al máximo. Obviamente, como en todos los pases de toreo se trata de impedir que el toro bravo enganche el engaño. Como elemento ornamental y que adorna la figura del torero, la espada se sujeta con la mano derecha y se suele situar en la cadera.
Toreo al natural, como base de la faena.
Cuando está correctamente ejecutado, la embestida del toro queda unida a la figura del torero, girando y retorciéndose al compás de la muleta, junto al cuerpo del torero. A este, cuando el toreo al natural se realiza según los cánones no le queda más remedio que cimbrarse para conseguir que la embestida del toro bravo llegue a alcanzar el semicírculo con la muleta.
La gran dificultad del toreo al natural
No es solamente que es un lance simple, pero complicado por los terrenos donde pisa el torero y la sincronía que debe mantener con su mano izquierda en la embestida del toro. Cuanto menor es la velocidad del pase, que debe acompasarse al animal, aumenta la dificultad. Y así, de esta forma, a menor velocidad, mayor es la dificultad y la belleza que se transmite el toreo al natural. Unido a eso, la largura del lance hace que aumente tremendamente, su plasticidad. El remate, cuando se han ligado varios toreos al natural o naturales en la jerga común del aficionado, es culminarlo con un pase de pecho, del que nos ocuparemos en próximos artículos.
Andrea Galindo, excelente artista, nos muestra en la imagen escogida el inicio de un natural clásico y preciosista. Pueden ver sus obras en su blog
Muchas gracias, Andrea.
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